El cuerpo de un niño de dos años fue encontrado sin vida en una casa en Londres, junto al cadáver de su padre, un joven de 32 años de edad. Según las investigaciones, el niño habría muerto de hambre tras varios días sin recibir alimentos. La escena fue descubierta por las autoridades británicas después de que vecinos alertaran sobre un olor fétido que provenía de la vivienda.

Las autoridades informaron que el padre, identificado como Adam Smith, estaba muerto desde hacía varias semanas, y no se sospecha de la intervención de terceras personas en su fallecimiento. Se cree que el joven había fallecido por causas naturales, aunque se están realizando las autopsias correspondientes para confirmar esta hipótesis.

Por su parte, el pequeño Michael Smith, de dos años, habría estado solo en la casa junto al cuerpo de su progenitor durante al menos diez días antes de ser encontrado. Se presume que la falta de alimentos y atención llevaron al fatal desenlace del niño.

Los vecinos han expresado su conmoción ante el trágico suceso, el cual ha generado un fuerte impacto en la comunidad local. Las autoridades están llevando a cabo una exhaustiva investigación para esclarecer los hechos y determinar si existió alguna negligencia que contribuyera a esta dolorosa situación.