La sorprendente forma en que una colmena de abejas se protege de los peligros
Las abejas, esos diminutos insectos que forman colmenas, cuentan con un sistema de defensa extraordinario que les permite protegerse de diversos peligros de una manera sorprendente. A continuación, te contamos cómo lo hacen:
La protección colectiva de la colmena
Las abejas son capaces de actuar como un solo organismo para defender su colmena. Cuando perciben una amenaza, emiten feromonas y se organizan de manera colectiva para ahuyentar al intruso. Este comportamiento es crucial para la supervivencia de la colonia.
Las abejas «centinelas»
Dentro de la colmena, algunas abejas asumen el papel de «centinelas». Estas abejas se ubican en la entrada de la colmena y vigilan constantemente en busca de posibles depredadores o intrusos. Si detectan una amenaza, emiten señales a las abejas obreras para que tomen medidas defensivas.
La técnica del sobrecalentamiento
En casos extremos, cuando una colmena es atacada por un depredador grande, como un oso, las abejas obreras adoptan una técnica extraordinaria. Se agrupan alrededor del intruso y generan calor mediante el constante aleteo de sus alas, lo que eleva la temperatura alrededor del intruso hasta niveles que son insoportables para él.
Conclusión
La capacidad de defensa de una colmena de abejas es un ejemplo asombroso de la organización y la cooperación dentro del reino animal. La protección colectiva, el rol de las abejas centinelas y la técnica del sobrecalentamiento son estrategias vitales para garantizar la supervivencia de la colmena ante diversos peligros.