Cómo dejar los faros del coche como nuevos con dos productos de cocina
Con el paso del tiempo, los faros de los coches tienden a opacarse y amarillearse, lo cual puede afectar la visibilidad durante la conducción. Sin embargo, existen alternativas sencillas y económicas para dejarlos como nuevos, utilizando dos productos comunes que se encuentran en la cocina.
Pasta de dientes
La pasta de dientes común puede utilizarse para pulir los faros. Sólo se necesita aplicar una pequeña cantidad sobre un paño húmedo y frotar suavemente la superficie de los faros. Luego, se debe enjuagar y secar con otro paño limpio. Este método ayuda a eliminar el sucio y a devolver el brillo original de los faros del coche.
Bicarbonato de sodio
Otra alternativa es utilizar bicarbonato de sodio. Para ello, se debe mezclar tres cucharadas de bicarbonato de sodio con una cucharada de agua hasta obtener una pasta uniforme. Esta pasta se aplica sobre los faros con movimientos circulares, se deja actuar unos minutos y luego se enjuaga. Al igual que la pasta de dientes, el bicarbonato de sodio contribuye a eliminar el opaco y a restaurar el brillo de los faros.
Estos dos métodos son fáciles de realizar en casa y no requieren de productos especializados. Sin embargo, es importante recordar que si los faros presentan daños profundos, lo ideal es acudir a un profesional para su reparación o reemplazo.
Conclusión
Los faros opacos pueden afectar la visibilidad durante la conducción, por lo que es importante mantenerlos limpios y en buen estado. Utilizar pasta de dientes o bicarbonato de sodio son métodos económicos y accesibles para devolverles su brillo original.