El hombre que se atreve a estrenar dos cines de barrio en la era Netflix
La valentía de mantener viva la experiencia cinematográfica tradicional
En medio del auge del streaming y la comodidad de ver películas en casa, un empresario de Madrid apuesta por inaugurar dos cines de barrio.
Un ejemplo de resistencia cultural
Rafael Aliende, un emprendedor con experiencia en el sector, desafía las tendencias actuales al recuperar y revivir la esencia de los cines tradicionales en las zonas de Chamberí y Tetuán.
Apasionado por el cine
Aliende, un ferviente amante del séptimo arte, se plantea estos proyectos como una forma de salvar una parte importante de la cultura, proporcionando una experiencia cinematográfica única y personal en un entorno íntimo y acogedor.
Contra viento y marea
A pesar de los retos y obstáculos que implica esta iniciativa, incluyendo la competencia de las plataformas digitales, Aliende mantiene su enfoque en brindar algo distinto: un espacio para la comunidad cinéfila local.
El desafío de captar audiencias
El reto clave radica en atraer a un público que valore la magia de ver una película en la pantalla grande y crear una alternativa cultural a la inmediatez del streaming.
Conclusión
La historia de Rafael Aliende es un ejemplo de valentía empresarial y pasión por la preservación de la experiencia cinematográfica tradicional. A pesar de la predominancia del streaming, la apertura de estos cines de barrio representa un atrevido intento por mantener viva esta forma de entretenimiento tan querida.