Armengol pagó 3,7 millones por las mascarillas falsas y las testó 20 días después
La presidenta de Baleares, Francina Armengol, pagó 3,7 millones de euros por mascarillas contra el COVID-19 que luego resultaron ser falsas. Esto ocurrió 20 días antes de que se realizaran las pruebas pertinentes para verificar su calidad. La oposición en las Islas Baleares está solicitando una investigación sobre este caso que involucra un presunto sobreprecio en la adquisición de los materiales.
Mascarillas adquiridas a través de intermediarios
Las mascarillas fueron adquiridas a través de intermediarios y el precio pagado por ellas es sustancialmente mayor que el de mercado. A pesar de la advertencia sobre el riesgo de comprar suministros médicos por canales no oficiales, dicha transacción se llevó a cabo.
Pruebas realizadas con posterioridad a la compra
Las mascarillas fueron testadas por un organismo independiente 20 días después de la compra, lo que ha causado polémica y críticas por parte de la oposición en Baleares. La presidenta ha defendido la actuación de su gobierno alegando que se siguieron todos los protocolos y se comprobó que las mascarillas no llegaron a utilizarse. Sin embargo, la polémica continúa.
Posibles implicaciones legales y políticas
Este caso ha generado controversia y ha resaltado la importancia de la transparencia en la gestión de recursos públicos, especialmente durante la crisis sanitaria. La oposición ha planteado la posibilidad de investigar si hubo comisión de delitos y las implicaciones de tipo político que este asunto pueda tener para Armengol y su gobierno.
Conclusión
La adquisición de mascarillas falsas por parte de Francina Armengol y su posterior testeo ha generado preocupación y críticas en Baleares. La oposición está pidiendo una investigación para esclarecer los hechos y determinar posibles responsabilidades legales y políticas en este caso.
