El resurgimiento de las ‘brujas’ ahorcadas en el Pirineo
Un ritual singular en una localidad española
En el pintoresco pueblo oscense de Trasmoz, famoso por su fama de misterioso y mágico, se lleva a cabo un peculiar ritual cada 23 de junio. En esta fecha, se recuerda a 24 mujeres que fueron acusadas de brujería durante la Inquisición y ahorcadas en el siglo XVI. La comunidad local les rinde homenaje en una celebración festiva donde el vino y la superstición se entrelazan de forma única.
Un evento que combina historia y tradición
Durante la conmemoración, se realizan representaciones teatrales que recrean el juicio y la ejecución de estas mujeres, conocidas como las ‘brujas de Trasmoz’. Los vecinos se disfrazan de personajes de la época y recorren las calles del pueblo, preservando así la memoria de aquellas que fueron injustamente condenadas.
El papel del vino en la festividad
El vino, elemento fundamental en la cultura local, es protagonista en esta festividad. Se cree que su consumo en grandes cantidades durante la celebración ayuda a revivir a las ‘brujas’ ahorcadas, otorgándoles la oportunidad de redimirse de las acusaciones que sufrieron en vida.
Una tradición arraigada en la comunidad
A pesar de la carga histórica y sombría del evento, los habitantes de Trasmoz se enorgullecen de mantener viva esta particular tradición. Consideran que es una forma de honrar la memoria de estas mujeres y de no olvidar las injusticias del pasado.
Conclusión
La celebración de las ‘brujas’ ahorcadas en Trasmoz es un evento único que combina historia, tradición y folklore de una manera singular. A través de esta festividad, el pueblo mantiene viva la memoria de aquellas mujeres y demuestra su arraigado sentido de comunidad y respeto por la historia local.
En resumen, en el pueblo del Pirineo de Trasmoz, cada 23 de junio se lleva a cabo una celebración especial en honor a las 24 mujeres acusadas de brujería y ahorcadas durante la Inquisición. Este evento singular combina representaciones teatrales, tradición y una abundante presencia de vino como elemento central. Los habitantes de Trasmoz se enorgullecen de mantener viva esta festividad como una forma de recordar a las ‘brujas’ y preservar la historia local.