‘Un hípster en la España vacía’, llegan los ocho apellidos maños

Un viaje hacia la España rural

En la era de la globalización y las grandes ciudades, cada vez se hace más inusual descubrir a un joven profesional urbanita que decida dejarlo todo para vivir en un pueblo remoto. Sin embargo, este es el caso de Néstor Marulanda, un hípster de 33 años que ha decidido cambiar su vida en Barcelona para mudarse a Montés, un pequeño municipio de Zaragoza conocido por ser la tierra de los ‘ocho apellidos maños’.

La nueva vida de Néstor Marulanda en Montés

Néstor decidió hacer este cambio radical en su vida y se trasladó a esta localidad de apenas 90 habitantes con la intención de alejarse del ruido de la gran ciudad y conectar con la tranquilidad y la autenticidad de la vida rural. A pesar de las dificultades iniciales y las diferencias culturales, poco a poco ha ido adaptándose a su nuevo entorno y ha encontrado en Montés su lugar en el mundo.

Los ‘ocho apellidos maños’

Esta zona de Zaragoza es conocida por la peculiaridad de sus apellidos, que en su mayoría comienzan por ‘Mar’. Este detalle cultural ha despertado la curiosidad de Néstor, quien se ha integrado en la comunidad y ha descubierto la riqueza de las tradiciones y la hospitalidad de sus habitantes.

Conclusión

En tiempos donde la vida en las ciudades parece imponerse, historias como la de Néstor nos recuerdan la belleza y la autenticidad de la España rural. La decisión de este joven hípster de dejar atrás la vida urbana para apostar por un estilo de vida más tranquilo y cercano a la naturaleza es un ejemplo de valentía y búsqueda de la felicidad en espacios menos convencionales. La historia de Néstor Marulanda en Montés nos invita a reflexionar sobre la importancia de mantener viva la diversidad cultural y la conexión con nuestras raíces, incluso en los lugares más remotos.

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