La Virgen del Rocío recorre la aldea en tiempo y forma
La tradicional procesión de la Virgen del Rocío se llevó a cabo en la aldea almonteña en tiempo y forma, a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia. Este evento, que marca el final de la romería, es uno de los más emocionantes para los devotos de la Virgen.
Emoción y fervor en la procesión
– Los fieles acompañaron a la Virgen del Rocío en un recorrido lleno de emoción y fervor.
– La imagen fue adornada con flores y luces, creando un ambiente mágico en la aldea.
– A pesar de las limitaciones de aforo, los devotos pudieron participar de cerca en la procesión.
Medidas de seguridad
– Se implementaron estrictas medidas de seguridad para garantizar el bienestar de todos los asistentes.
– La distancia social y el uso de mascarillas fueron requisitos indispensables durante la procesión.
– Las autoridades locales supervisaron el evento para asegurarse de que se cumplieran las normativas vigentes.
Devoción inquebrantable
– A pesar de las circunstancias excepcionales, la devoción de los fieles por la Virgen del Rocío se mantuvo inquebrantable.
– La procesión fue un momento de encuentro y celebración para la comunidad, que espera con ansias el próximo año para volver a honrar a su patrona.
Conclusión
La procesión de la Virgen del Rocío en la aldea fue un evento lleno de emoción, fervor y devoción, a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia. Los fieles pudieron acompañar a su patrona en un ambiente seguro y respetuoso, demostrando una vez más su profunda fe.