Un asesino en serie de Málaga fue capturado gracias a ADN encontrado en una cremallera y un registro de 1871
Detalles del caso:
– La captura de un asesino en serie en Málaga se logró gracias a un registro de 1871 y ADN encontrado en una cremallera.
– El criminal, que mató a dos mujeres en 2019 y 2020, ya había sido condenado por otros crímenes.
– Durante su detención, se encontró una pistola y municiones en su vehículo.
– La colaboración entre la Policía Nacional y la Guardia Civil fue fundamental para resolver el caso.
Uso del ADN como prueba:
– El ADN encontrado en la cremallera pertenecía al asesino, lo que fue crucial para su identificación.
– Esta evidencia genética se comparó con registros policiales anteriores, lo que llevó a su identificación.
Consecuencias legales:
– El asesino en serie enfrenta cargos por los asesinatos cometidos en 2019 y 2020, así como por tenencia ilícita de armas.
– Su historial delictivo, que data de 1871, contribuyó a la investigación y su posterior captura.
Conclusión
El uso de tecnologías como el análisis de ADN y la colaboración entre distintas fuerzas del orden son fundamentales para resolver crímenes complejos. El caso del asesino en serie de Málaga demuestra la importancia de la investigación meticulosa y el uso de pruebas forenses para llevar a los criminales ante la justicia.
Palabras clave: asesino en serie, Málaga, ADN, cremallera, registro.